Son el resultado de nuestra «inquietud» investigadora para conseguir disfrutar de la generosidad de la tierra a lo largo de todo el año, combinando tradición con buenas dosis de innovación y sorpresa. Recogemos los productos de nuestra huerta y los cocinamos al sol o al fuego, en un proceso en el que cuidamos cada detalle y en el que la magia también hace su parte, brotando de las cazuelas colores, texturas, aromas y sabores 100% naturales. 100% tapanduleros.
Al igual que con el producto fresco, en este enlace puedes consultar qué productos hay disponibles en este momento e incluso hacer tu pedido directamente.